Aparte del truco de mentalizarte como expliqué en el anterior post puedes ayudarte de imágenes visuales concretas como esta que he escogido de la diferencia entre los pulmones de un no fumador a los de un fumador. El pulmón de la izquierda corresponde a un individuo sano. El de la derecha es el pulmón de un fumador, con los signos de la destrucción por los agentes químicos del tabaco... ¿de verdad quieres tener los pulmones así?... el post continúa después de la foto...
Cada vez que tu cuerpo intente engañarte con frases de autoconvencimiento del estilo:
- Un cigarro no te va a hacer volver a fumar
- Ya lo has conseguido, prémiate con un cigarrito
- No merece la pena, no lo vas a lograr, vuelve a fumar
Pasarás algún momento duro, pero si eres capaz de visualizar en tu mente la imagen de los pulmones, o la que te describí en la fase tres del método de dejar de fumar de imaginarte que los fumadores que te cruzas realmente están comiendo mierda de perro que se han encontrado (recuerda, la analogía era que si la nicotina la crearan los perros y no una planta, ellos irían recogiendo las cacas de perro para lamerlas y se justificarían en el placer que les da hacerlo... puajjj) si consigues fijar esas dos imágenes en tu mente, lo pasarás. Lo aguantarás.
Hay gente que se autoconvence con el dinero que ahorra al dejar de fumar. Realmente no es muy efectivo, ya que tu cerebro hará todo lo posible para convencerte de que el dinero lo puedes ahorrar de otras cosas. El dinero (o el ahorro) no es una respuesta primaria del cerebro. El asco sí, y lamer mierda de perro da asco, ¿no?
Hasta puede que te pase como a mí, que los síndromes de abstinencia (sobre todo la despersonalización), me fuerno divertidos y el auto-observarme pasando el mono de la nicotina me ayudó a estar entretenido esos días. Próximamente publicaré algunos trucos más para los primeros días... y lo que viene después, que muchas veces es más peligroso: "la celebración del primer mes sin fumar... ¡sin fumar!"
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